La Associació d'Empresaris de Comerç de Sant Antoni criticó ayer que el equipo de gobierno local diera marcha atrás en el pleno del pasado viernes y decidiera admitir la alegación a la ordenanza de ocupación de la vía pública que se manifiesta en contra de que los comercios sólo puedan ocupar el espacio público de su fachada principal argumentando que esto supone un trato discriminatorio con respecto a los bares, que sí pueden ocupar espacio en otras fachadas colindantes.

La asociación, que envió ayer un comunicado en este sentido, manifestó no comprender cómo finalmente el ejecutivo local, que en principio era partidario de que los puestos en la calle sólo se pudieran disponer en la misma puerta del establecimiento al que pertenecen, haya rectificado y que con esta nueva medida esté «fomentando el chiringuitismo por todo el casco urbano».

Según los comerciantes, con la aceptación de esta alegación «se va a legalizar lo que hasta ahora era ilegal y se va a fomentar el subarriendo». Asimismo, criticaron que se promueva que «la venta se haga en la calle en vez de dentro de las tiendas» y se favorezca «a unos pocos empresarios en detrimento de la gran mayoría, que quiere terminar con la imagen tan negativa que tiene todo el mundo de Sant Antoni».

La asociación de empresarios del comercio insistió en que el cambio introducido en la ordenanza de ocupación de la vía pública «hará más rentable cerrar las tiendas y ponerse a vender en la calle ya que no habrá que pagar impuestos ni hacer frente a gastos como los de luz, teléfono o agua». «Simplemente pagando ocupación de la vía pública, tendremos un comercio montando», afirmó.