Joan Verger, presidente de la Autoritat Portuària de Balears, propuso ayer durante la última sesión del Consejo de Administración celebrado en Palma de Mallorca el traslado urgente del atraque de los buques tanque del puerto de Eivissa al dique de Botafoc.

Según informaron fuentes de la Autoritat Portuària, una vez finalizada la construcción del dique de Botafoc, se han concedido los títulos correspondientes de concesión para la ubicación de las instalaciones de descarga de buques tanque en el dique. Asimismo la Unión Europea exige la ubicación de las actividades de descarga de buques en el dique de Botafoc para recibir las ayuda de financiación del proyecto mediante Fondos de Cohesión, que suponen el 85% del coste total de la construcción de la infraestructura.

La Autoritat Portuària basa su propuesta en el peligro que supone la pérdida de estas subvenciones sino se trasladan con prontitud las labores de descarga de combustibles al dique. La decisión del Consejo de Administración indica que no se permitirá la realización de estas tareas en los actuales muelles comerciales con posterioridad al primer día de mayo del 2005.

Asimismo, la Autoritat Portuària de Balears alega que otro de los objetivos de esta petición es la consecución de una mayor seguridad en las instalaciones del puerto de Eivissa. La actual ubicación donde se realizan las actividades supone una «evidente situación de riesgo» en la zona interior del puerto.

El proyecto del dique de Botafoc es una solución que surgió del consenso institucional y social para dotar al puerto de Eivissa de mayor seguridad, minimizando la fuerte agitación de las aguas interiores por medio de un mejor abrigo, alejando del núcleo urbano la descarga de combustibles líquidos y gases licuados y facilitando, además, el atraque de buques de gran porte que no podían hacerlo en las instalaciones interiores.

El dique de Botafoc fue inaugurado en el mes de abril del 2003, cuenta con una longitud de 516 metros y tuvo un coste global de 38,3 millones de euros.