Todavía quedan muchas historias por contar sobre la Guerra Civil Española y TV3 ha elegido el género del documental para narrar las circunstancias en las que se vieron inmersos los catalanes, valencianos e isleños en aquellos años. Los capítulos séptimo y octavo estarán centrados en las Pitiüses. El director, Felip Solé, intenta explicar lo que ocurrió desde la zona republicana, de ahí el título «Zona Roja». Desde un enfoque objetivo, lo que pretende el director es reproducir la vida de la gente en la zona roja sin tomar partido porque «nuestro partido es contar una historia», explica.

Solé cuenta que Eivissa, pese a que es una isla pequeña, es interesante por varias razones: «Una vez la ciudad es abandonada por los republicanos, pasan unos días intermedios antes de la llegada de los nacionales, conocidos por los «días terribles», en los que aparentemente no pasa nada pero pasan muchas cosas horribles en los que los sublevados imponen su ley. La segunda porque es una isla, y dentro del contexto internacional es importante porque Inglaterra e Italia luchan por el poder del Mediterráneo».

Para narrar y recrear cómo la gente vivió y sintió el acontecimiento bélico más duradero ocurrido en España, se han valido de tres testimonios muy diversos y diferentes. Vicent Félix, un requeté (partido tradicionalista de la derecha) que vivió la guerra cuando tenía alrededor de trece años era gente del pueblo. Un segundo testimonio fue el de Rafael Sainz, miembro de la CEDA (partidarios de Calvo Sotelo) al que la guerra cogió en la isla de vacaciones. Pertenece a una familia madrileña de banqueros adinerada. En el desembarco de los republicanos en Pou d'es Lleó la primera casa que asaltaron y tomaron como cuartel fue la suya. Y el último testimonio es el de un republicano que participó directamente en la guerra. Al estar ya muerto , la TEF les ha cedido su historia.

Para que el documental no se quede cojo y la historia sea lo más real posible, se recrean las circunstancias más destacadas ocurridas en las Pitiüses, tales como el bombardeo italiano, el desembarco de Bayo, la entrada en la casa de Sainz, la batalla de «Ses mines de s'Argentera», y la colonia penitenciaria que hubo en Formentera llamado el de los «muertos vivientes». C.V.