Matas propondrá incluir el términio «nacionalidad» en el Estatut para tener el apoyo de Munar y del PSM.

El Govern comenzará a elaborar a partir de septiembre un nuevo Estatut que incluirá el término »nacionalidad», propondrá la doble lista en las elecciones autonómicas y reivindicará la creación de una policía autonómica en Balears, entre otras cuestiones. Además, el president del Ejecutivo, Jaume Matas, se está planteando la posibilidad de crear un «comité de sabios» que proponga y estudie en qué línea debe reformarse el Estatut para conseguir que la reforma estatutaria tenga el máximo consenso en el arco parlamentario y evitar que el nuevo texto no sea inconstitucional. Los trabajos, según ha podido saber este periódico, comenzarían en septiembre y la iniciativa siempre la llevará el Govern antes de iniciar la discusión de la reforma estatutaria en el ámbito parlamentario.

El Ejecutivo de Jaume Matas ya conoce las líneas maestras de la reforma del Estatut que propondrá a los distintos grupos parlamentarios en el próximo curso político. La principal sorpresa que prepara el Ejecutivo será la inclusión en el texto estatutario del término «nacionalidad», rechazado por PP y PSOE en la modificación del año 1998, pero que ahora será incorporado en el Estatut para conseguir el respaldo de Unió Mallorquina y PSM. Precisamente, estos dos partidos reivindicaron en el debate del Estatut aprobado en 1998 la necesidad de dar un paso más e incluir el término nacionalidad en el texto estatutario. Aragón sí se atrevió a incluir el calificativo «nacionalidad histórica» en su Estatut, lo que provocó un amplio debate entre los grupos políticos de Balears. Matas piensa que la inclusión o no del término «nacionalidad histórica» en el Estatut tampoco tiene tanta trascendencia a nivel político -y menos desde el punto de vista práctico- y aceptará su inclusión en la reforma para conseguir el apoyo de PSM y UM en el Parlament. Los socialistas tampoco deben ser un obstáculo para que Balears sea considerada una «nacionalidad histórica», aunque tanto PP y PSOE se negaron a incluirlo en la reforma del Estatut de 1998 cuando, por error, el términio se incorporó en una parte de la tramitación del texto aprobado por el Parlament. Posteriormente se subsanó el fallo y el Estatut fue aprobado sin el polémico término.

Las dos listas electorales será otra de las aportaciones que se harán al nuevo Estatut.

Misma opinión
La mayoría de los partidos políticos coinciden en que el actual sistema de renuncias entre diputados y consellers de los consells no funciona y da lugar a fraudes de ley para colocar al máximo de representantes políticos en el Parlament y en los consells. Se ha dado la circunstancia de que algunos portavoces parlamentarios han dimitido durante unos días para dar entrada a compañeros suyos en los consells, un signo evidente de que el actual sistema no funciona. Los socialistas de Menorca y los populares eran contrarios a las dos listas ya que entendían que los consellers de los consells debían ocupar un escaño en el Parlament para compensar el mayor peso político de los representantes de Mallorca. Sin embargo, los fallos del actual sistema de renuncias obliga a hacer cambios de cara a las próximas elecciones. Todos los partidos asumen esta situación, aunque falta saber la postura qué mantendrán los representantes de las distintas islas.

La policía autonómica será una de las competencias que se incluirán en el nuevo Estatut, aunque Matas también se plantea asumir la gestión de las prisiones. Tras aceptar sanidad y educación, sólo falta por asumir la policía y la gestión de las prisiones.

El president Matas también quiere que su Govern pueda tener capacidad para disolver el Parlament en diferentes supuestos. En este caso, el Ejecutivo debería escuchar los consejos del «comité de sabios» para evitar que el cambio del Estatut no sea inconstitucional. Por último, la reforma incluirá mejoras a nivel de financiación, pero esta es la parte más compleja ya que deberán negociarse los cambios con el Gobierno central y con el resto de autonomías. Una vez aprobada la reforma en el Parlament el Estatut será debatido en el Congreso de los Diputados.