En el musical que se representará hoy habrá xilófonos, violines y clarinetes, entre otros instrumentos

A las órdenes de José Mañanas Izquierdo, profesor de dramatización, música y movimiento de la Escuela Municipal de Alcobendas, los treinta y un niños que participan este año en el VIII Camp Musical estuvieron ensayando el musical «Shuan y su flauta mágica» que estrenan hoy sábado. Ayer representaron un concierto de piezas musicales con todos los instrumentos practicados. Para que todo saliera perfecto y no hubiera ningún tipo de fallo, los alumnos tuvieron que trabajar duro, pero el esfuerzo les compensó porque lo pasaron muy bien. «Nos divertimos mucho», comentaron.

Luis, de seis años, es el protagonista de la obra. Representa al flautista que en el palacio imperial nadie le hace caso y se marcha a la ciudad para ver si allí la buena suerte le sonríe. Una vez allí, las cosas cambian de rumbo y consigue el esperado reconocimiento profesional.

Los niños que acuden al curso no son todos unos magníficos y virtuosas músicos. Los hay que sus conocimientos musicales son mínimos pero que, pese a todo, aprenden a tocar la flauta dulce y a interpretar. También los hay que hace poco tiempo que han empezado su contacto con la música, como es el caso de Alberto, un niño que hace un año que toca el saxofón y al que le resulta sencillo manejar el instrumento: «Cuando has aprendido bien, pero antes no es fácil».

La experiencia es un don, como es el caso de Irene, que lleva cinco años tocando y cuatro que acude al Camp Musical. A ella le gusta todo, pero lo que más le gusta es «la piscina y la música». Franco toca el saxo desde hace tres años y es el segundo que participa en este curso. A este chico dicharachero le gusta «todo».

Antes de que el curso acabe, los chavales tienen que mostrar al gran público sus habilidades musicales y todo lo aprendido jugando y disfrutando, porque con la representación de una obra «ellos ven un por qué estudiar, tienen un objetivo claro», comenta Antonio Tur, director del Camp Musical.

Con el Camp Musical lo que se pretende es acercar la música a los niños y que la vean «como un instrumento de comunicación, no solamente como una carga de trabajo», dice el director del curso. Los niños hoy demostrarán sus habilidades, no sólo musicales sino también actorales y dramáticas. C.V.