Sandra Santayana a sus 23 años ha publicado su primera novela, 'Frida', por la editorial Gardeur. «En realidad no es la primera novela, tengo escritas dos más, pero hasta ahora no he conseguido publicar ninguna. Hay muchos escritores, cada editorial rechaza unos cientos de libros cada día», comenta Sandra. Alemana de nacimiento, e ibicenca de adopción, llegó hace cinco años a la isla y desde entonces éste es su hogar. «Mi última novela está ambientada en varios sitios: Munich, Bretaña e Eivissa. Exactamente en la vida nocturna de la isla, que es increíble. La gente cuando viene aquí vuelve más blanca de lo que vino». Sus novelas cuentan la historia de mujeres cuya vida no ha sido fácil. 'Frida' retrata la situación de una mujer que acaba de salir de la cárcel, y tiene que volver a costruir una nueva vida. Todo se complica cuando su familia y amigos la rechazan. «Es una historia de amor cargada de ironía. Una mujer de treinta años que se enfrenta a los efectos de la conocida crisis de los cuarenta, se siente un poco más vieja de lo que es, y además no quiere crecer», explica Sandra. La novela está escrita en alemán, pero próximante será traducida al castellano; en Alemania ya va por la segunda edición. «Es un libro dirigido a un público muy grande y tal vez por ésto gusta tanto. Mi hermano se lo regaló a un amigo de 90 años y le encanto» comenta orgullosa la escritora. Sus otras dos novelas, aún no publicadas, son thrillers cargados de terrror psicológico. «En mi próximo libro contaré la historia de una mujer encerrada en el cuerpo de un hombre. La verdad, es que estoy muy ilusionada con todo lo que me está pasando», confiesa Sandra. Pero esta joven escritora no sólo tiene proyectos literarios, además es pintora y próximamente expondrá en una galería en Alemania. «Soy muy tímida, por lo que siempre he sentido la necesidad de escribir para poder comunicar lo que siento. Cuando era pequeña pintaba las historias que quería contar. También soy muy constante, son años y años llamando a puertas y al final parece que toda funciona», concluye sonriente Sandra.

C. Nieto.