Durante la jornada de ayer continuaron las labores de limpieza en toda la playa.Foto: GERMÁN G. LAMA

Rubio aseguró que «parece que ya apenas llegan residuos fecales a la playa». De hecho el jueves las dos embarcaciones de la Conselleria balear de Medi Ambient que trabajan en las labores de limpieza sólo recogieron 10 kilos de materia orgánica, lo que supone un considerable descenso con respecto al miércoles, en el que se extrajeron 500 kilos de residuos fecales mezclados con otro tipo de elementos.

Técnicos de la Conselleria de Salut i Consum, y representantes de la conselleria de Medi Ambient y del Consistorio de Eivissa se reunieron ayer por la mañana para analizar la situación. Entre ellos asistió el director general de Calidad Ambiental y Litoral del Govern, Ventura Blach, que se interesó por conocer los posibles orígenes de los vertidos y las medidas que se estaban adoptando al respecto.

El problema se detectó el pasado miércoles cuando los socorristas de la Cruz Roja pusieron en conocimiento de la administración municipal que había residuos fecales en el agua. En principio, se achacaron los vertidos a una avería en la estación de bombeo de la zona que se había producido el martes y que habría provocado que una cantidad, no determinada, de aguas fecales fuera a parar a través del emisario al mar. Este primer día, ya se tomaron muestras de agua, se realizaron tareas de limpieza y se decidió cerrar por una horas parte de la playa de ses Figueretes. El jueves, al continuar la presencia de residuos en el agua, la Conselleria de Salut y el Consistorio decidieron cerrar toda la playa.