Los hoteles rurales piden medidas para evitar una temporada tan corta como la de este año

Para Marí, decir que en julio y agosto lo van a tener todo completo «es como decir que en el mar hay agua salada, es evidente no es ninguna novedad». Por este motivo no se conforman con los buenos resultados previstos y exigen más acciones para lograr que se amplíen los meses «buenos».

El representante del sector de Sant Joan considera que los hoteles rurales y los de pocas plazas «son los que realmente pueden afrontar el abrir todo el año pero, para ello, necesitan respaldo» como buenas conexiones aéreas, más oferta de actividades alternativas y una promoción concreta sobre los meses de fuera de la temporada, afirma el hotelero.

Con respecto a los meses de mayo y junio la ocupación ha sido «normal tirando a bien» pero «hay que recordar que el turismo rural representa muy pocas plazas», puntualiza Antoni Marí. Un establecimiento rural tiene de ocho a doce habitaciones como término general y «lo lógico es tener una ocupación media decente». La excepción es Formentera «donde están logrando alargar la temporada; pero si les falla el turismo italiano se les irá todo al garete, la dependencia nunca es buena hacia ningún mercado», advierte el hotelero.

En lo que respecta a nacionalidades, los clientes de turismo rural son de nacionalidad española seguidos por los alemanes. «En este caso el turismo italiano no es significativo», matiza Antoni Marí.

Planes
La Asociación de Turismo Rural está preparando un nuevo folleto y un mapa de situación de los establecimientos con la intención de presentarlo en las próximas ferias. Así, en septiembre comenzará el trabajo de promoción y asistirán a las citas de Expotural, en Madrid; Intur, en Valladolid y la feria de Cornellá.