El Consell Insular extrema el servicio de seguridad de su sede

El proyecto contempla la instalación de 17 cámaras de vigilancia para que los encargados de la seguridad de la sede puedan controlar los movimientos que se producen en el edificio, principalmente en el aparcamiento subterráneo. De todos modos, el conseller de Interior, Diego Guasch, asegura que la ubicación de las videocámaras es «materia reservada» y que por razones de seguridad no se puede desvelar dónde se van a instalar. Reconoce, eso sí, que el parking es el lugar del edificio que precisa un mayor control, por lo que allí seguro que se van a instalar buena parte de los equipos de seguridad contratados.

La empresa adjudicataria es la misma que presta actualmente el servicio de seguridad de la instalación. Una persona, o dos en según qué momentos del día, se encargan de la vigilancia del Consell durante las 24 horas del día. El responsable de la empresa, Antonio Legaz, recomienda la instalación de estos dispositivos de vigilancia y seguridad para facilitar el trabajo a los vigilantes y mejorar así las prestaciones del servicio. La sede del Consell está abierta al público durante la mañana, aunque por la tarde desde hace unos meses también se mantienen abiertos otros servicios. En horario de tarde, según explica el conseller insular de Interior, el Consell ha programado en ocasiones actividades formativas y, a esas horas, al estar vacío el edificio cualquiera que entre en la sede puede acceder a las mesas del personal sin apenas control. Por la tarde, los vigilantes registran a todas las personas que entran en el edificio y en horario de noche realizan rondas por las plantas para comprobar que no haya nadie en el edificio.