El conseller insular de Patrimoni, Joan Marí Tur, denunció ayer que «el cubo de sa Penya», una construcción particular de dos plantas en el Carrer Alt, es un «atentado» contra las murallas y el Patrimonio. «Ésa es mi opinión como conseller de Patrimoni, al margen de que la construcción tenga o no todas las autorizacioness», aseguró. El concejal de Urbanismo de Eivissa, Vicent Torres, indicó, por su parte, que esta vivienda cuenta con todos los permisos, incluido un informe favorable del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del barrio.

Marí Tur dijo que hay otros propietarios interesados en ejecutar un proyecto idéntico. Sin embargo, el concejal de Urbanismo puntualizó que en el Ayuntamiento no se ha tramitado ningún otro proyecto similar. El conseller abundó en su crítica que si se levantan más viviendas similares «las murallas de Dalt Vila irán perdiendo su valor». «Después dicen que somos nosotros los que atentamos contra el Patrimonio», subrayó Marí Tur.

No obstante, el concejal de Urbanismo reconoció que a él tampoco le gusta la construcción, pero que, como cumple todas las normativas, el Consistorio «no puede hacer nada para impedirla». Entiende que la edificación «llama la atención» y que su estética no es la más adecuada para la zona. El Consistorio pedirá un informe al PEPRI para revisar su contenido con el objeto de evitar que en el futuro se puedan levantar más construcciones similares.

Por otra parte, el conseller de Patrimoni retó al Ayuntamiento de Eivissa a lograr la cesión gratuita del edificio de la Comandancia Militar, en Puig d'es Molins. El Consell, según Marí Tur, está dispuesto a renunciar a la compra del inmueble, por valor de dos millones de euros, si el Consistorio es capaz de conseguirlo gratuitamente, tal y como mantiene la concejal de Cultura, Lurdes Costa, en una carta publicada ayer por la prensa.