Àlvaro de Marichalar también ha visitado Eivissa y lo hizo de una manera fugaz y poco usual.

Al parecer, el hermano de Jaime de Marichalar no tuvo tiempo siquiera para vestir los atuendos náuticos a los que está acostumbrado y, ataviado con el mismo traje con el que fue visto en una fiesta madrileña celebrada la noche anterior de su llegada a la isla, se embarcó en una motora rumbo a algún destino particular en el que disfrutar del sol y del mar debía de ser lo de menos.

Algo más de un cuarto de hora estuvo esperando el 'Hermanísimo' a que su taxi náutico le recogiera y con los zapatos lustrados y mucho cuidado de no pisar la tapicería de la embarcación, logró por fin tomar asiento y dejar que el patrón de la nave hiciera el resto.

Diez meses como empresario y otros dos como navegante, el cuñado de la Infanta Elena de Borbón ha publicado un libro titulado 'Rumbo al horizonte azul' en el que relata las experiencias de la expedición transatlántica que hace dos años realizó entre las ciudades de Roma y Nueva York. L.A.