Los más pequeños, disfrazados de marcianos, amenizaron la fiesta con su gracia.

Por el patio del colegio Sa Real se pudieron ver a padres, tíos y niños disfrutar por igual del fin de curso, aunque los más pequeños fueron los protagonistas de la tarde. Los familiares no quisieron perderse ningún detalle y con sus cámaras fotográficas inmortalizaron el momento. A partir de hoy se acabó el madrugar y el tener que ir todos los días al cole.

La fiesta empezó a las 19.00 horas con un festival en el que participaron todos, desde infantil hasta sexto y un grupo de secundaria, que realizaron bailes disfrazados de marcianos, gánsters y charleston. Los padres también pusieron mucho empeño y trabajo de su parte. Allí estaban ofreciendo a los asistentes cocas y todo tipo de refrescos para que los ánimos no decayesen. Además, como continuación del festival, los padres organizaron una torrada de carne para llenar el estómago de sus hijos en un día tan caluroso y agotador como el de ayer.

Como colofón y festejando la noche de San Juan, se quemó una falla cuya temática gira en torno a la película El Señor de los Anillos. Todos los personajes legendarios y las dos torres de la película, la blanca y la negra, estaban allí representadas. Fue realizada por los propios alumnos del tercer ciclo de primaria con la ayuda de un profesor. La construcción de la falla es un trabajo manual que han realizado durante todo el curso escolar y según Juan Luis Cerdá, director técnico del centro, «es tan bonita que da pena quemarla. El trabajo final ha quedado muy bien y ha su puesto un gran esfuerzo para los chavales».

C.V.