La actividad en los cuatro quirófanos de Can Misses volvió ayer a reanudarse con normalidad tras el reventón de una tubería el pasado jueves.

Can Misses cerró los quirófanos el viernes tras detectar el reventón de una tubería que afectaba al bloque quirúrgico. Dos de los cuatro quirófanos empezaron el lunes a funcionar y ayer por la tarde, tras realizar los análisis donde se comprobó que no había problemas de infección, se hizo lo mismo con los otros dos. «Todo lo que planificamos desde el viernes ha funcionado bien», comentó ayer el gerente del Àrea de Salud de Eivissa y Formentera, Ignacio Martínez quien recordó que el cierre de los quirófanos se hizo por cuestiones de seguridad. Precisamente ayer se supo que el área de salud dispondrá este año de 72,52 millones de euros.

Desde el viernes hasta el lunes se interrumpió la actividad quirúrgica programada. Al menos, han sido una quincena de operaciones las que se han tenido que aplazar. Esta semana se está operando por la tarde en Can Misses hasta recuperar la normalidad.

Respecto a Can Misses, el diputado Miquel Ramon preguntó ayer en el Parlament a la consellera de Sanitat, Aina Castillo, sobre el número de facultativos adscritos al servicio de urgencias de Can Misses cuando tomó posesión el actual Govern. Ramón recordó que en el gobierno del Pacte «se pasó de seis efectivos a crear unas plantilla orgánica de 10». Respecto a las contrataciones de cuatro médicos, añadió que se hacen contratos de seis meses para cubrir las bajas que tendrán a partir del 1 de julio por la apertura de Urgencias de Es Viver. «Se cubren unas bajas de manera temporal en seis meses y de los refuerzos de verano no se sabe nada», dijo. Castillo aludió incluso a la anterior gerente del Àrea de Salud, Mª Àngeles Leciñena, y su vinculación con el servicio de Urgencias.