Los propietarios del hostal «Sol y Brisa», situado en la calle Bartolomé Vicente Ramon de Eivissa (una paralela a Vara de Rey), han presentado una denuncia en los Juzgados contra el Ayuntamiento de Eivissa por hacer «oídos sordos» a sus quejas por la continuidad de dos obras (un edificio de viviendas y un parking) en la citada calle «cuando ha entrado en vigor el bando municipal que prohibe realizar este tipo de trabajos desde el 1 de junio al 30 de septiembre».

Los propietarios del hostal remarcan en su denuncia que el bando de paralización de obras en los núcleos turísticos durante la época estival «recoge expresamente que se atenderán las denuncias por parte de establecimientos turísticos». Por este motivo consideran que el hecho de que no se les escuche es todavía más grave. Este establecimiento no está de acuerdo con el hecho de que un particular no pueda denunciar obras en plena vía durante el verano. «Cualquier ciudadano de Eivissa debe tener derecho a quejarse», señaló la propietaria, que añadió que «todos los ciudadanos pagan sus impuestos» por lo que considera que, del mismo modo que tienen deberes también tienen que tener derechos y ser escuchados.

Desde el hostal aseguran que las quejas son «generalizadas» en la calle ya que comercios, particulares y otros establecimientos turísticos «están sufriendo de ruidos, polvo y suciedad en general». En el caso concreto del «Sol y Brisa» han detectado un bajón de clientes este año porque sus habitaciones están pegadas al nuevo edificio en obras y frente al parking. «Los clientes ven lo que hay y, obviamente, no se quedan a dormir porque piensan que van a tener molestias», comentaba ayer la propietaria del inmueble. Además de falta de clientes, el hostal ha notado que muchos de ellos dejan sus habitaciones antes de la fecha prevista o presentan quejas en recepción. «El Ayuntamiento no es consciente de la mala imagen que se está dando a los turistas con este tipo de actuaciones».