Un grupo de turistas se encuentra con un torrente de agua que les cubre hasta los tobillos al cruzar la vía.

Varias tapas de alcantarillado de la avenida de España de Eivissa reventaron ayer a mediodía durante tres cuartos de hora vertiendo aguas fecales a la calle que quedó inundada, llena de desperdicios y desprendiendo un olor nauseabundo. Los problemas más graves se localizaron al final de la vía, donde desemboca en Vara de Rey, que se convirtió en un enorme charco durante media hora. Los ciudadanos se quedaron muy sorprendidos por la inundación de una calle que acaba de estar en obras durante varios meses precisamente para separar las canalizaciones de agua de lluvia (pluviales) de las de alcantarilla (fecales) y evitar así inundaciones.

Emilio Pérez Echagüe, gerente del Consorcio de Patrimonio de la Humanidad, explicó que las obras de la avenida de España se han realizado a la perfección y que el problema de las inundaciones que se dieron ayer se debe a que está pendiente de realizar la segunda fase de obras, que afectará a la calle Archiduc Lluís Salvador (junto al Consell) ya que en esta vía las fecales y las pluviales todavía discurren por la misma canalización. «Lo que ocurrió ayer es que las aguas sucias y de lluvia de esta calle se canalizaron a través de la nueva tubería de saneamientos de la avenida de España que no pudo soportar tanta cantidad de agua», señaló Pérez Echagüe, que asegura que el Ayuntamiento podría haber conectado este desagüe con la tubería de pluviales, que es mucho más ancha, pero que esta medida va en contra de las nuevas normativas que exigen separar pluviales de fecales.