Todas las asociaciones de taxistas de la isla, salvo la de la ciudad de Eivissa, da ahora marcha atrás y apoya los proyectos de autovía previstos por el gobierno insular del PP. La pasada semana remitieron al Consell un manifiesto firmado por los presidentes de las cinco asociaciones en el que solicitaban la retirada de los proyectos, que tachaban de «innecesarios y desproporcionados».

La consellera insular de Carreteras, Stella Matutes, reunió ayer en el Consell a todos ellos, salvo al de la ciudad de Eivissa, Joan Marí, que curiosamente es uno de los impulsores del controvertido texto. Marí denunció ayer a este periódico que la consellera no le permitió asistir a la reunión. En su lugar, acudieron otros taxistas de la asociación. «Quiero denunciar la manipulación que está haciendo el Consell», subrayó Marí, que, según dijo, rechaza la invitación que le hizo ayer la consellera para explicarle los proyectos otro día a él solo. Deja claro que, por su parte, mantiene todo lo que dice el texto firmado por todos los taxistas de la isla.

En cambio, el presidente de la asociación de taxistas de Sant Josep, Antoni Ribas, se retracta del manifiesto y reconoce que estampó su firma sin haberlo leído antes y sin haber visto los proyectos. Asegura, además, que no ha recibido «ninguna presión de nadie» por dar marcha atrás y renegar del controvertido texto. Lo mismo dice el presidente de la asociación de taxistas de Sant Joan, Antoni García, que tampoco leyó el manifiesto, pero sí lo firmó. «El proyecto es totalmente distinto a lo que se ha publicado», dice para añadir a renglón seguido: «Se ha manipulado». Asegura que no asistió a ninguna reunión en la que se consensuó el manifiesto y, sobre todo, que a está a favor de cualquier mejora en carreteras.