El hospital Can Misses de Eivissa volvió ayer a recuperar parte de la normalidad en el área quirúrgica con dos de los cuatro quirófanos operativos e incluso operando las tardes tras el reventón de una tubería la noche del jueves pasado que ha provocado la suspensión de una decena de operaciones.

Esta nueva avería evidencia una vez más el deficiente estado del área quirúrgica, cuya reforma ha sido reivindicada desde hace varios años por los profesionales del servicio.

El gerente del Àrea de Salud de Eivissa y Formentera, Ignacio Martínez, explicó ayer que «se ha aprovechado el fin de semana para terminar de arreglar las tuberías». El gerente añadió que la avería «podía haber pasado en cualquier sitio del otro hospital» pero al producirse en el área quirúrgica «tienes que dar un margen para estar seguro de que no se haya producido ningún tipo de contaminación que puede afectar después a las intervenciones». El cierre de los quirófanos ha sido precisamente para extremar las medidas de seguridad realizando una limpieza de fondo y con toma de muestras para asegurarse de que no hubo contaminación.

El gerente incidió ayer en la necesidad de la reforma y recordó que se ha incluido, sin fecha concreta, en el plan de infraestructura. «Es una cuestión de volver a recordar a la necesidad de que se haga cuanto antes», dijo Ignacio Martínez.