Formentera estuvo ayer y durante unas horas en puertas de una crisis de indudable alcance y consecuencias imprevisibles. A primera hora de la mañana los cuatro bomberos de la isla presentaron su dimisión por entender que el Consistorio no había cumplido con el convenio firmado en diciembre de 2003. A mediodía las aguas volvían provisionalmente a su cauce al aceptar el alcalde las reivindicaciones económicas de los bomberos y comprometerse a cumplir escrupulosamente lo establecido en el convenio.

Este acuerdo, que implicaba también al Consell Insular, contemplaba que la primera institución pitiusa aporte una cantidad para el pago de seis bomberos, cosa que hace, y que el Cuerpo de Bomberos de Eivissa mejorara el equipamiento del que disponían las personas que ejercen de bombero en la Pitiusa menor, circunstancia que también se cumplió. Asimismo, los bomberos por su parte solicitaron y consiguieron de Eivissa un segundo vehículo dedicado a la extinción de incendios.

Sin embargo el Consistorio se había comprometido a la contratación de dos bomberos más para poder establecer turnos y rotaciones de descanso y a realizar diferentes mejoras en las instalaciones que tienen los bomberos junto al Cuartel de la Guardia Civil. En el primero de los casos hay que tener en cuenta que los bomberos de Formentera no son bomberos profesionales sino que se trata de funcionarios municipales que a sus tareas específicas suman además la de auxiliares para la extinción de incendios.

La renuncia de los bomberos con la entrega del material y las llaves de las instalaciones se produjo después de que la noche del lunes al martes tuvieran que atender dos incendios presumiblemente intencionados que tuvieron lugar en un bosque de una zona sin habitar en las cercanías de Punta Prima y en las cercanías de Ca Marí. Tras estos trabajos, a las ocho de la mañana se tuvieron que reintegrar a sus puestos de funcionarios.

En cuanto a las instalaciones, los bomberos solicitaban la colocación de duchas, aseos y la posibilidad de contar con una pequeña oficina. Asimismo habían pedido, fuera del marco del convenio, una mejora económica. El 17 de mayo los bomberos presentaron un escrito en el Consistorio recordando estos compromisos que no obtuvo respuesta por parte de Costa hasta ayer.