Los ex dirigentes del partido Els Verds, disuelto tras la debacle electoral de los comicios autonómicos y locales de hace un año, justificaron ayer ante el juez que acordó la suspensión cautelar de David Arracó, militante de la formación y candidato en las primarias, por «las amenazas e insultos» que éste profirió contra ellos y su negativa a pedir disculpas. También explicaron sentirse «intimidados» porque Arracó, que es Policía Local de Eivissa, participó en algún acto interno del partido con uniforme y pistola, a pesar de que Buades le pidió que no lo hiciera.

Así lo explicaron ayer la ex coordinadora de los verdes, Marta Roldán, el ex conseller Joan Buades, la ex secretaria del partido y otras personas vinculadas al partido que testificaron en el juicio celebrado en los Juzgados por la demanda interpuesta por Arracó contra Els Verds al entender que el partido «vulneró sus derechos fundamentales y las libertades públicas» a presentarse a las elecciones primarias.

Arracó negó haber insultado a nadie y aseguró que el partido había orquestado «un complot» contra él para evitar que fuera candidato del partido en las elecciones. La única amenaza que profirió a sus antiguos compañeros de partido, según dijo ante el juez, fue que si no lo admitían en las primarias, «iba a actuar en consecuencia recurriendo a la justicia». Dijo, además, en contra de lo que dijeron algunos testigos, que sólo estuvo 10 minutos vestido de uniforme y con pistola en una reunión porque «estaba de servicio». El abogado de la acusación indicó, además, que la modificación de los estatutos del partido de diciembre de 2000 no se hizo público hasta el 25 de febrero de 2003, una vez suspendida la candidatura de Arracó, que, contaba con 18 avales cuando se exigían cinco. Al término del juicio, que ayer quedó visto para sentencia, Arracó puntualizó que no quiere ninguna indemnización, sino sólo que se reconozca que el partido vulneró sus derechos y, sobre todo, «los de las 21 personas que lo avalaron».

El testimonio de Arracó contrastó con el de los ex dirigentes de Els Verds. La ex coordinadora de Els Verds, Marta Roldán, y la ex secretaria del partido, Epifanía Yern, declararon no sólo que recibieron insultos y amenazas de Arracó, sino que tenían tanto «miedo» que en una ocasión llamaron a algunos de sus compañeros para que acudieran a la sede del partido por temor a encontrarse solos cara a cara con él.

Roldán y Yern explicaron que la mañana del 24 de febrero, la secretaria llamó a Arracó para comunicarle que su candidatura tenía un defecto de forma (dos de sus avalistas no estaban al corriente del pago de la cuota del partido). La secretaria dijo ante el juez que al decírselo, a pesar de que el problema era fácilmente subsanable, éste empezó a «insultarla y a amenazarla» con frases como: «Me estáis haciendo la cama» o «Voy a ir a por ti como esto siga adelante».