La Plataforma Sociosanitaria sigue teniendo serias dificultades económicas para llevar adelante los servicios que ofrece a los integrantes de las 16 asociaciones que forman el colectivo. De momento, sólo tienen el compromiso del Consell de ofrecerles una ayuda económica, pero ni los ayuntamientos de las Pitiüses, salvo el de Eivissa que sufraga el alquiler del local, ni el Govern han contestado a las peticiones del colectivo para mantener un equipo básico.

Tras la finalización del contrato con el SOIB el pasado 31 de marzo, la Plataforma ha tenido que prescindir del fisioterapeuta, el educador social y el psicólogo ya que no disponen de recursos económicos para hacer frente a estas contrataciones. Sólo mantienen a dos auxiliares administrativos discapacitadas con contratos de media jornada. «Si tenemos que prescindir de ellas, tendríamos que cerrar», advierte la presidenta de la Plataforma, Antonia Ramón, ante la situación que atraviesa.

«Los niños se han quedado sin servicios, sin psicólogo ni educador social», comentó Antonia Tur. Algunas asociaciones, como Ibiza y Formentera sin Drogas, la Asociación de Fibromialgia y Fatiga Crónica o Magna Pitiusa, que recibían tratamientos del psicólogo, se han quedado también sin este servicio. Además de los servicios suspendidos, las asociaciones se encuentran con dificultades para poder presentar sus proyectos y acceder a las subvenciones. La educadora social ayudaba a las asociaciones a hacer los proyectos. «La mayoría de las asociaciones no saben hacer los proyectos. Una cosa es que seamos voluntarios y otra cuestión es que seamos técnicos», comentó. Para más inri, el día 26 acaba el plazo para la adaptación de los estatutos a la nueva Ley de Asociaciones. «Ahora nos encontramos con un montón de trámites sin hacer y sin personal».

Antonia Ramón muestra ante todo su preocupación por «los servicios que se han quedado sin atender, las familias no se pueden costear pagar un logopeda, un fisioterapeuta y un psicólogo». Los servicios se ofrecían de manera gratuita a las entidades integradas en la Plataforma. Sólo el psicólogo atendía a 38 personas y la fisioterapeuta, 12 niños y 40 mayores. La Plataforma Sociosanitaria ha pedido un equipo básico para las actuaciones que prestan.