Los humores del tiempo

Ante un centenar de personas, Rodríguez Picó aseguró que diferentes estudios confirman una excesiva concentración de iones positivos en la atmósfera que puede producirse por ejemplo «durante determinados tipos de viento o antes de las tormentas provocando alteraciones en el sistema nervioso, trastornos digestivos, agudización de procesos asmáticos o pérdidas de memoria y, en general, un efecto negativo en la salud de las personas».

El experto aseguró también que «diversos estudios han confirmado este efecto que se produce ante un tipo especial de viento, o poco antes de producirse una tormenta, y que de esta forma no sólo aumentan las depresiones sino que además aparece toda una serie de trastornos físicos, entre los que cabría destacar las afecciones asmáticas».

No obstante, según Rodríguez Picó, la biometeorología también analiza los efectos positivos sobre la salud humana como es el caso de los ambientes frescos que, «en ausencia de esos vientos o tormentas, se producen concentraciones de iones negativos con efectos totalmente saludables».

Otro aspecto interesante de la conferencia fue la consecuencia que tiene para la salud de las personas «la ausencia de luz debida a la niebla persistente, los cambios bruscos atmosféricos o el nivel de la atmósfera que respiramos que pueden causar un aumento de las depresiones cardíacas o el incremento en el número de suicidios. L.A.