El partido también comunicó al Consell que no apoyará este modelo de carretera y que está abierto a seguir negociando un nuevo proyecto. «Este proyecto no nos gusta y no lo vamos a aceptar», explicó ayer a este periódico el conseller Joan Boned, que participó en la reunión en representación del PSOE junto al presidente del partido, Vicent Tur, y el vicesecretario general, Pedro Campillo.

La Plataforma antiautopista coincide con el PSOE de que el proyecto presentado no sirve de nada y que hay que hacer uno nuevo. «El fallo principal del proyecto es el planteamiento. No se puede trabajar sobre éste para llegar a algo. Hay que redactar uno nuevo», indicó Juanjo Cardona, portavoz del colectivo en contra de la autopista.

Boned aseguró que el PSOE seguirá reuniéndose con el gobierno insular para consensuar el modelo más conveniente. El último proyecto presentado contempla el desdoblamiento de la carretera (cuatro carriles) hasta ses Païsses, siete enlaces o cruces soterrados para entrar o salir de la vía y un túnel de 1,3 kilómetros de longitud a la altura de Sant Rafel. Estos son los rasgos más significativos del proyecto, valorado en 67 millones de euros aproximadamente (más de 11.000 millones de pesetas).

El Consell ha pedido a los técnicos del Govern una lista de cambios para reducir al máximo el impacto de la carretera: la eliminación del tercer carril de salida e incorporación a la vía, la reducción de los viales de servicio y, entre otras, la sustitución de enlaces por rotondas.

Al PSOE, sin embargo, estos cambios no le sirven. Los socialistas quieren otro modelo, que, según Boned, debe servir para «dar fluidez al tráfico, pero sin que permita correr». Para el PSOE, lo más acertado es disponer de rotondas en superficie, que permiten girar hacia la derecha, pero en ningún caso hacia la izquierda. Boned dice incluso que a lo mejor «no hace falta desdoblar toda la vía» porque según él, eso lleva a hablar de «autovías». «Y ese es el modelo que no queremos que se adopte», subrayó el conseller socialista.