El presidente del Consell, Pere Palau, aseguró ayer, en respuesta a la críticas de los vecinos y la Plataforma antiautopista, que el proyecto presentado esta semana por los técnicos del Govern balear para ampliar la carretera de Sant Antoni es «sólo un borrador» y, según dijo, «el resultado final será muy distinto a lo que se ha visto». La Plataforma antiautopista y la Asociación de Vecinos de Sant Rafel rechazan tajantemente lo visto, mientras que los vecinos de Can Bonet entienden la necesidad de arreglar la carretera, pero reconocen que el último proyecto es «un poco exagerado».

La carretera proyectada contempla el desdoblamiento hasta ses Païsses, la construcción de siete enlaces (cruces soterrados) y un túnel, a la altura de Sant Rafel, de 1,3 kilómetros de longitud. Palau recordó que el Consell ha pedido a los técnicos que «minimicen» el proyecto con la reducción del tercer carril de incorporación a la vía a lo mínimo, parte de los viales de servicio y la sustitución de enlaces por rotondas en superficie, entre otras cosas.

Palau justificó la presentación del primer borrador del proyecto en aras de «la transparencia». «No tenemos nada que esconder. Insisto que se trata de un borrador sobre el que hay que plasmar muchas sugerencias», dijo en referencia a las negociaciones que el Consell mantiene abierta con el PSOE y las demandas de los vecinos afectados.

Por su parte, el Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) remitió ayer un comunicado en el que pide, al igual que la Plataforma antiautopista, «la retirada inmediata de los nuevos proyectos de autovía de Sant Antoni y el aeropuerto». Los ecologistas mantienen que los dos proyectos presentados representan «un insulto a la inteligencia y un simple intento para favorecer la actividad de empresas constructoras».

Para el GEN, el Govern balear, con el Consell Insular como cómplice, intenta convertir la isla en «un gran scalextric para dar acceso a más y más urbanizaciones y chalets». Insiste una vez más que la mejora de la red viaria de Eivissa pasa por «pequeñas obras de reforma, por la potenciación del transporte público y por la corrección de los errores cometidos hace años cuando determinadas discotecas y locales de diversión comprometieron la seguridad del tráfico».