Los seis representantes de diferentes sectores opinan sobre la conveniencia o no del «todo incluido», las perspectivas turísticas y el estado de los hoteles.

El presidente de la Pimeef, Mariano Riera, aseguró que la opinión de los empresarios de esta patronal con respecto al «todo incluido» es clara: «Los hoteleros en su casa pueden hacer lo que quieran pero si se da un 'todo incluido' que sea de mucha calidad». En Eivissa, a nivel de pequeña y mediana empresa, «tiendas, bares y restaurantes, son los más afectados por esta práctica».

Jesús San Román, responsable del área de hostelería de CC OO, considera que hay muchos hoteles en la isla que precisan reforma, aunque reconoce que hay muchos otros que están trabajando en ello. «Todavía hay hoteles en los que entras y huele a madera vieja». El sindicalista dice «no» al «todo incluido» porque «degrada la calidad de los propios establecimientos que lo dan». Cree, además, que lleva «a una competencia desleal con los pequeños bares y restaurantes de los alrededores del hotel, que terminan perdiendo gente».

El presidente de la Federación Empresarial Hotelera, Pedro Matutes, considera que el «todo incluido» no va a crecer de manera notable pero apunta que cada vez es más difícil evaluarlo porque «ahora hay hoteles de modelo mixto, que trabajan con todos los regímenes posibles, que es lo que facilita las ventas a todo tipo de clientes y garantiza ocupaciones». Con respecto a las quejas de los bares y restaurantes sobre la competencia desleal que supone, Matutes cree que «es una falacia vincular al cliente del todo incluido con el de poco poder adquisitivo». Con respecto a la necesidad de reforma de los hoteles, Matutes cree que las Pitiüses «sufren una carencia crónica de categorías medias y altas». En otros destinos el porcentaje de cuatro y cinco estrellas es del 30% de la planta pero en Eivissa no llega ni a menos de la mitad de esa cantidad. Muchos empresarios están trabajando ahora para aumentar la calidad. «Es un riesgo pero el empresario tiene que tener fe en el futuro porque es lo único que puede salvar el turismo».

Rafael Cardona, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Actividades Marítimas, Apeam, considera que los hoteles «están realizando un verdadero esfuerzo en cuanto a modernizar instalaciones», aunque apunta que determinados puntos de Sant Antoni «son caso aparte». Respecto al 'todo incluido', Cardona cree que, «puntualmente y en algunas zonas, supone un servicio adicional pero en otros genera una gran competencia a la oferta complementaria». Cree que «sí puede ser una salida para recaptar turismo en un momento en el que se está perdiendo» pero de forma «equilibrada para evitar destruir puestos de trabajo en la oferta complementaria».

El secretario general de UGT, Diego Ruiz, asegura lo recomendable sería buscar un punto de encuentro «en el que la oferta complementaria no perdiera clientes y en el que la oferta hotelera no utilizase el todo incluido para quitar clientela». El «todo incluido», por sí mismo «no tiene que suponer una pérdida de calidad pero, a la hora de la verdad, sí que se está tendiendo hacia un peor servicio». Con respecto al estado de los hoteles, UGT considera que hay una oferta suficiente por número de camas y que «lo ideal sería mejorar la oferta, reduciendo camas en niveles más bajos y creando más de tres y cuatro estrellas».

El director de la Caeb, Enric Moreno, evitó hacer previsiones sobre la temporada ya que «la incertidumbre preside todas las perspectivas, con el incremento del turismo independiente». Valoró como muy positivo el esfuerzo que está realizando el sector turístico.