El concejal de Obras y Urbanismo del Consistorio de Formentera, José Manuel Roig, se reunió ayer con un nutrido grupo de constructores de la isla de Formentera para explicar las medidas que adoptará el Ayuntamiento a partir del próximo 1 de mayo, fecha en la que en teoría deberían finalizar las obras en núcleos turísticos.

Según explicó el propio Roig, «se ha llegado a un consenso por ambas partes, institución y constructores, para permitir las obras en determinadas fechas y circunstancias para paliar de alguna manera los problemas o retrasos que la falta de arena ha provocado en toda la isla». «Como medida excepcional -dijo Roig-, se permitirá que todas las obras tanto mayores como menores que estén en marcha puedan seguir con sus trabajos hasta el 15 de mayo».

En esa fecha dos construcciones situadas en una zona turística por excelencia como es Es Pujols, deberán paralizar las obras, mientras que las restantes podrán seguir trabajando en el interior de las construcciones, lo que se considera obra menor, hasta el 30 de junio.

El consenso en las fechas se hace extensivo a la posibilidad de que las quejas por ruidos o molestias derivadas de alguna obra sólo comportará el cierre de la actividad de aquella obra o construcción objeto de quejas o denuncias.

Los plazos
Entre el uno de julio y el quince de setiembre todas las obras quedarán paralizadas y entre el 16 de ese mes y el 1 de octubre podrán reemprenderse la obras menores mientras que a partir de esa fecha podrán reiniciar los trabajos las obras mayores.

En el período comprendido entre el 15 de mayo y el uno de junio y el 16 de setiembre y el uno de octubre, además, las obras que se estén llevando a cabo en la isla sólo podrán realizarse en un horario determinado, de diez de la mañana a las dos de la tarde y de las cuatro de la tarde hasta la ocho para no interferir en las horas de descanso de los turistas que estén enla isla.