En los últimos años han aumentado las denuncias en el tramo de edad comprendido desde los 18 a 30 años, ya que de las 92 víctimas de este tramo edad de un total de 290 casos contabilizados en la Oficina de la Dona en 2002 se ha pasado a 123 de las 301 denuncias registradas en 2003. La ruptura de una relación sentimental es otro de los motivos de maltrato. Durante el año pasado, cerca del 24% de los casos se produjeron cuando la víctima ha dejado al agresor ocasionando maltrato psicológico, acoso e intimidación. «La mujer ha puesto fin a esa relación, pero el ex novio o su antigua pareja no aceptan el final», subraya Santacruz. Este dato coincide, a nivel nacional, con el número de muertes, ya que el 90% de las mujeres que fallecen en manos de un hombre estaban en proceso de separación. De los 98 casos de maltrato psíquico denunciado el año pasado, diez pertenecen a casos de acoso psicológico en el mundo laboral. El equipo de la Oficina de la Dona realizó 641 visitas por tratamiento psicológico a víctimas durante el año pasado.

El trabajo ni los estudios universitarios no son factores relacionados con la violencia, ya que el 46,18 de las víctimas trabajaban fuera de casa. Respecto al agresor, el 57% de los casos no presentan conductas adictivas y un 42% sí, la más frecuente, con mucha diferencia, es el alcohol. «Las causas de los comportamientos violentos son más frecuentes por motivos educativos, machistas, necesidad de dominación, estereotipos y roles sociales que por las conductas adictivas», defiende la responsable de la Oficina de la Dona.

En cuanto a los hogares de acogida, uno de los datos a destacar es que la mayoría de las mujeres alojadas son víctimas de malos tratos físicos y psíquicos residentes en la isla y sólo un 22 por ciento están temporalmente o han sido derivadas de otras comunidades por protección. En cuanto al lugar de nacimiento, el 51,47% de las mujeres de los hogares de acogida son extranjeras. En cuanto a su situación laboral, el 65% de ellas ingresan en los hogares de acogida sin un trabajo y dependientes de su pareja. Sin embargo, su situación cambia a la salida, ya que un 46% lo hacen con un trabajo. «No sólo se da un alojamiento provisional, sino también se favorece y promueve la incorporación de la mujer en el mundo laboral», añadió. Durante el año pasado, pasaron 68 mujeres y 56 niños por los cuatro hogares de acogida, tres de media estancia y uno de urgencia. El tiempo medio de estancia es de 48,11 días en los pisos de media estancia y ocho días en los de urgencia.