El alcalde de Formentera, Juanma Costa, confía en que si no hay problemas de última hora el Plan de Seguridad de Playas en Formentera se pondrá en marcha a lo largo de la primera quincena de mayo «esperamos que pueda ser el primer día de mayo», aunque no pudo confirmar que fuera ese día en el que los socorristas de la Cruz Roja estarán en el litoral de la Pitiusa menor.

Las previsiones son de que entre principios de mayo y el 15 de junio se cuente con un total de cinco socorristas que a partir de esa fecha y hasta el 15 de septiembre pasarían a ser siete; contarán con un total de dos motos acuáticas adaptadas para el traslado de personas si fuere necesario y una lancha neumática, y centrarán su trabajo en las playas de Migjorn, Illetes y Llevant-Es Trucadors, con la posibilidad de la presencia de un socorrista en temporada alta en la playa de es Pujols.

El coste del operativo, que seguirá hasta final de octubre aunque de nuevo con sólo cinco socorristas, se eleva hasta los 93.000 euros de los que el Govern, a través de la Conselleria de Interior, tan solo aportará 2.500 euros. No obstante Costa se entrevistó hace unos días con el máximo responsable de Interior de la Comunitat que le anunció la posibilidad de crear una nueva línea de subvención para la vigilancia de playas que incrementaría de forma considerable la aportación, casi simbólica, del actual ejecutivo autonómico.

Por otra parte Costa avanzó que se ha redactado un decreto de seguridad en las playas que incluye protocolos de procedimiento mediante el cual se unifica, en todas las Balears tanto la indumentaria e identificación del personal de salvamento en las playas, como el tipo de banderas y los criterios mediante los que en cada momento debe ponerse una y no otra o los procesos por los que se cambia de un color a otro.

Para alojar al personal, el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de disponer de una vivienda de alquiler para toda la temporada, y «se han efectuado hemos efectuado los primeros contactos para cerrar el acuerdo», dijo Costa.

Sin embargo el alcalde reconoció que podría darse el caso de que en el mes de agosto no se encontrara una vivienda a precio asequible para los socorristas, éstos estarían alojados en Eivissa y cada día viajarían por la mañana a Formentera regresando de la Pitiusa menor en una de las últimas barcas.