El presidente del Consell, Pere Palau, y el gerente del Àrea de Salud, Ignacio Martínez, firmaron ayer un convenio mediante el que la institución sanitaria reservará tres plazas de prácticas para los discapacitados que se encuentran dentro del servicio de inserción sociolaboral con lo que se facilitará el acceso a un ambiente real laboral. «Eso hará que los chavales entren en un ambiente de trabajo y se facilitará la inserción laboral», comentó ayer el conseller de Bienestar Social, Vicent Serra tras la firma del convenio.

El gerente de Can Misses manifestó su interés en colaborar con «todos aquellos proyectos que puedan ser de interés para los discapacitados».

El Consell ya ha desarrollado «experiencias laborales reales» con la creación de una plaza de ordenanza y lavandería para la residencia asistida de Cas Serres. «El Consell está decido a entrar en ese campo. Es una institución receptiva con esta problemática», señaló Serra. Sin embargo, lamentó que el número de trabajadores discapacitados representa sólo a un 0,5% cuando la ley establece que se llegue a un 2%. Actualmente, hay unas 20 personas en los itinerarios de inserción sociolaboral de discapacitados, sobre todo mentales.