El cónsul general de Francia en Catalunya, Aragón y Balears, Bernard Valero, y la vicecónsul de Francia en las Pitiüses, Laura Ferrario, realizaron ayer una ronda de visitas oficiales, entre ellas al Ayuntamiento de Eivissa y al Consell Insular. En la entrevista con el alcalde Xico Tarrés, Valero aseguró que hay una comunidad de 1.500 franceses en las Pitiüses (700 inscritos en el consulado) y manifestó ser un «cónsul feliz» porque los compatriotas que viven en Eivissa «son felices» y están «muy bien integrados». Para Valero «es una responsabilidad compartida asegurar el futuro de las generaciones que vienen detrás» y, en este sentido, alabó la labor de la Escuela Francesa.

Sobre el atentado del 11 de marzo, la vicecónsul remarcó que recibió muchas llamadas de franceses a su consulado dando su apoyo moral a España. Ferrario no cree que vaya a afectar de forma negativa al turismo «sino todo lo contrario» por la condición «privilegiada de Balears». Por su parte, el cónsul remarcó que el también recibió muchas muestras tristeza y de condolencia de sus compatriotas. Asegura que le impresionó «el compromiso del pueblo francés con España» y considera que «no afectará de ningún modo al turismo». Para el terrorismo «no hay fronteras», dijo y, ante un atentado, «hay que reaccionar mostrando solidaridad y seguir viajando». Visitar España «es la mejor respuesta que los franceses pueden dar al terrorismo», insistió.

Sobre Eivissa, el cónsul se mostró impresionado por el dinamismo de la gente a la hora de fomentar el desarrollo turístico y remarcó que Eivissa tiene en Francia «una magnífica imagen» porque los franceses «saben valorar el patrimonio histótico mundial del que forma parte la ciudad y la isla».