Jovialidad; agudeza, buena disposición para hacer una cosa, mostrarse alegre y complaciente... Estas son algunas de las definiciones que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua incluye al definir humor y buen humor y éstas fueron las actitudes sobre las que el médico de familia y profesor asociado de la Escuela de Enfermería, José Ignacio Ricarte, centró el curso intensivo de 30 horas que impartió el pasado fin de semana a 13 de sus alumnos más un trabajador social de la Residencia de Cas Serres.

«El sentido del humor está mal visto en nuestro trabajo porque se confunde con la risa», explicó el facultativo que por primera vez dirigía el seminario «El sentido del humor en enfermería» que próximamente trasladará a las escuelas de enfermería de Mallorca y Menorca. Ricarte centró el contenido del curso en hacer ver a los asistentes al mismo la gran importancia que tiene tener una actitud positiva en el día a día y hacerles descubrir por sí mismos su propio sentido del humor. «Los profesionales sanitarios trabajamos en unas condiciones y contextos laborales un tanto difíciles. Tratamos con la enfermedad y la muerte cada día además de tener unas malas condiciones laborales por eso es importante desempeñar nuestra labor con buen humor, con una actitud positiva que beneficie tanto al enfermero o médico como al propio paciente», comentó Ricarte, convencido de que cuanto peor estemos anímicamente más dosis de buen humor necesitaremos.

E.Estévez