Los agricultores de la isla han logrado al final salvar una parte
significativa de la cosecha de patata, plantada ex profeso para
exportar al mercado británico. El buen tiempo de las dos últimas
semanas ha recuperado parte de la cosecha arrasada por la ola de
frío que asoló a la isla a finales de febrero.
En algunas fincas, la producción es irrecuperable, pero en otras
la cosecha finalmente será buena para vender en Inglaterra.
«Algunos agricultores dicen que la patata es muy buena», aseguró
ayer el gerente de Agroeivissa, Daniel Criado. La recolección de la
patata recuperada a última hora se inició ayer mismo, por lo que
aún es pronto, según dijo Criado, para calcular qué volumen se
podrá vender en el mercado británico.
Seis fincas plantaron a mediados de diciembre más de 20
toneladas de semilla para recoger unas 300 toneladas de patata
exclusivamente para exportar a Inglaterra, recuperando así esta
vieja tradición agrícola de la isla olvidada desde hace décadas. El
mal tiempo y la fuerte bajada de las temperaturas de los últimos
días de febrero diezmó al menos 120 toneladas de la cosecha, lo que
dejó a la cooperativa sin capacidad para atender el pedido
británico.
Producto estrella
Agroeivissa pretende hacer de la exportación de la patata uno de
los puntales de su producción, por lo que su continuidad depende en
gran medida del éxito de esta primera experiencia. El gerente de
Agroeivissa asegura que la exportación de la patata es la vía ideal
para desestacionalizar la producción agraria de la isla,
dependiente casi en exclusiva a la temporada turística. «La patata
puede ser en un futuro el producto más importante de la
cooperativa», indica Criado. No obstante, el gerente de la
cooperativa asume que el cultivo de patata conlleva un riesgo,
vinculado a la época del año de su cultivo, entre diciembre y
marzo. «Estás a expensas de que pueda suceder lo mismo de este
año», reconoce.
La cooperativa tenía previsto enviar a Inglaterra a principios
del mes que viene el primer cargamento de patatas cosechadas en
Eivissa. El mercado inglés aprecia la patata que se cosecha en
Eivissa y Sa Pobla (Mallorca). Curiosamente, los británicos envían
las semillas a la isla para su cultivo. Posteriormente, Agroeivissa
vende la producción a una multinacional que la comercializa en
mercados de Londres.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.