El Ayuntamiento de Eivissa está dispuesto a endurecer el control para sancionar a aquellos propietarios de mascotas que no recojan los excrementos de sus mascotas depositados en la vía pública. Este tipo de infracciones están castigadas con multas de entre 150 y 300 euros (en el caso de que se reincida), según la ordenanza de Medio Ambiente. El concejal de este área, Juan Rubio, aseguró que se recurrirá a esta medida en caso de que no se obtengan resultados satisfactorios con la campaña que pone en marcha hoy mismo el Ayuntamiento para recordar a los dueños de animales cuales son sus obligaciones. Con este fin la administración municipal ha editado 5.000 trípticos informativos en los que se explica a los responsables de animales que deben impedir la deposición de excrementos en áreas de tránsito de viandantes o tráfico rodado, parques y jardines y aquellas zonas donde esté expresamente prohibido «procediendo a la retirada en caso de producirse». Asimismo, el folleto recuerda que todas las mascotas que transiten por las vías públicas o zonas verdes tienen que ir provistas de su placa de identificación y estar debidamente controladas mediante correa «o el método más adecuado para cada especie».