Uno de los rápidos que hace el trayecto entre Eivissa y Formentera, ayer en la entrada del puerto.

La intensa niebla que se formó ayer sobre las Pitiüses provocó problemas en el tráfico aéreo del aeropuerto. Tres conexiones de Palma a Eivissa y una de Valencia a las Pitiüses quedaron anuladas, por lo que los aviones tampoco pudieron realizar las vueltas.

Los retrasos fueron generalizados hasta las 12,00 horas, momento en el que la niebla comenzó a disiparse. Un Air Nostrum de Valencia a Eivissa, que tenía que aterrizar a las 10,25 horas, tuvo que volver al aeropuerto de salida tras intentar aterrizar sin éxito. Un vuelo de Spanair de Madrid a Eivissa, con llegada a las 10,40 horas, no consiguió tomar tierra hasta las 12,03, con una hora y veintitrés minutos de retraso. También sufrió una importante demora un avión de Iberia procedente de Barcelona, que tendría que haber aterrizado a las 08,25 y no pudo hacerlo hasta las 10,54, con dos horas y media de demora.

Resultó afectado un vuelo de Air Nostrum de Palma a Eivissa, que debía aterrizar a las 10,30 y no lo hizo hasta las 12,24, con casi dos horas de demora sobre la hora inicial. En ese vuelo se juntaron los pasajeros que volaban a la isla a las 09,45 horas. Entre las decenas de pasajeros afectados por estas cancelaciones y retrasos se encontraban el conseller d'Economía, Lluís Ramis de Ayreflor, y la consellera de Salut y Consum, Aina Castillo, que viajaban ayer a Eivissa.

En lo que respecta a los vuelos de salida, se registraron retrasos importantes debido a las demoras acumuladas en las llegadas.