Un centenar de expedientes de permisos de trabajo de inmigrantes residentes en las Pitiüses están pendientes de resolver. El director de la Oficina de Extranjería de Balears, Agustín Barceló, aseguró ayer que espera estén resueltos antes del verano.

La directora insular de la Administración General del Estado, Marienna Sánchez-Jáuregui, y el jefe de la Oficina de Extranjería de Balears se reunieron ayer con representantes del Consell, ayuntamientos y colectivos sociales para informarles sobre la modificación de la Ley de Extranjería y la creación de una oficina de extranjería en la Dirección Insular.

Sánchez Jaúregui explicó que con la reforma de la Ley de Extranjería «se favorecerá y ayudará a la inmigración legal, que es buena». De este modo, se «agilizarán los trámites administrativos para que todo sea más rápido». En cuanto a la inmigración ilegal, «se agravan las sanciones y se agilizarán los procedimientos de expulsión, ya que la inmigración irregular es la que conlleva los abusos en el trabajo, la indigencia que lleva a la delincuencia y los tráficos de personas».

La Oficina de Extranjería será el lugar donde el inmigrante acuda, una vez que llegue a España, para solicitar la tarjeta de identidad al extranjero en el plazo de un mes. Cualquier trámite que demande el extranjero se realizará a través de esta oficina. En opinión de Barceló, la instalación de la oficina en la Direción Insular es positiva, ya que hasta ahora se tramitaba en Comisaría o bien se desplazaban a Palma. «El trato y el lugar para crear estas oficinas han de ser la direcciones insulares», añadió Barceló, quien reconoció que la tramitación de la documentación se hacía «en las comisarías de policía por falta de medios».