El Ayuntamiento de Eivissa ha iniciado las obras de modernización de la calle Arzobispo Cardona Riera, en el centro de la ciudad, con la ampliación de las aceras, tal y como se está haciendo en la calle Pere Francès. Hace unos meses ya se levantó esta calle para cambiar y mejorar la antigua red de saneamiento. Ahora se ejecuta la reforma de la parte superficial.

El Consistorio planteó a los vecinos y comerciantes reconvertir la vía en una calle exclusiva para peatones, pero finalmente se acordó aplicar el modelo de Pere Francès, con aceras mucho más amplias y una sola fila de aparcamientos en un lado. «Los peatones ganarán espacio y comodidad, pero a su vez se garantizará la circulación rodada, aunque más limitada y lenta debido al diseño final de la calle», dice el Consistorio en un comunicado.

El Ayuntamiento invertirá un total de 36.000 euros (seis millones de pesetas) en la ejecución del proyecto, que supone una actuación más dentro del plan de revisión y actualización de las calles de la ciudad, algunos de los cuales, como en este caso, llevaban décadas sin ser objeto de alguna obra de mejora.

El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, mantiene que el modelo de la calle Pere Francès, y ahora Arzobispo Cardona Riera, debe ser el modelo referente de cómo deben ser las vías de la ciudad en un futuro, con más espacio para los ciudadanos. Para ello, el Consistorio, no obstante, debe abrir más parkings disuasorios para resolver el problema de la falta de aparcamiento de la ciudad, que se agrava con la eliminación de plazas de las calles reformadas.

El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) prevé habilitar aparcamientos en el primer cinturón de ronda y la construcción de distintos aparcamientos subterráneos, uno de ellos en el puerto.