El PP de Eivissa criticó ayer en el pleno con dureza el retraso que acumulan las obras de reforma de la calle Pere Francès, que, superados dos meses del plazo de ejecución previsto (cinco meses), sólo se ha realizado el 50 por ciento de las obras. El concejal del PP, Antoni Prats, recordó que ahora mismo las obras están paradas y que la parte acabada ya presenta graves desperfectos. «A pesar de la reforma la calle parece que tiene 10 años», indicó.

Prats aseguró, entre otras deficiencias, que el peso de los vehículos ha hundido el pavimento en algunos tramos de la calle. La reforma de Pere Francès, que, según el equipo de gobierno, debe servir como referente de cómo deben ser en un futuro las calles de la ciudad, se ha dividido en dos fases. La primera abarca el tramo que va de la calle Mallorca a Carlos III y la segunda desde la calle Carlos III hasta la avenida Bartomeu Rosselló.

La primera parte de la obra debía estar acabada en marzo, y a día de hoy (sin contar el parón obligatorio del verano) sólo se ha realizado el 50 por ciento de los metros lineales de la calle. El concejal de Obras, Antoni Roldán, aseguró que la reforma está parada porque en este momento debido a otras obras hay cinco calles principales de la ciudad cortadas al tráfico.

Por otra parte, el Pacte rechazó una propuesta del PP para encargar a los redactores del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) modificar el documento con la inclusión del proyecto de desdoblamiento del segundo cinturón, que está en periodo de exposición pública. «Nos dijeron que estábamos locos por proponer el soterramiento de algunos tramos. Nosotros presentaremos alegaciones justificadas de que los tramos soterrados que aparecen el el proyecto no son los más adecuados. Hasta entonces no modificaremos el PGOU», dijo el concejal de Urbanismo, Vicent Torres.