El tráfico marítimo entre Eivissa y Formentera quedó ayer suspendido, como ya viene siendo tristemente habitual este otoño, debido a la fuerte intensidad del viento en la zona costera de las Pitiüses, que llegó a alcanzar los 50 kilómetros por hora.

A pesar de las fuertes rachas registradas a primera hora, los puertos de Palma, Alcudia, Eivissa y La Savina permanecieron abiertos aunque algunas de las escalas se vieron afectadas. Aunque el de la Savina no se cerró, el tráfico quedó prácticamente paralizado.

El ferry «Isla de Botafoc» de la compañía Eurolíneas Marítimas (Baleària-Umafisa), que opera entre Eivissa y Barcelona, llegó al puerto pitiuso a las 09,15 horas, con tres horas de retraso sobre lo previsto, también por causas meteorológicas.

Además de las medidas adoptadas en las Pitiüses, la Autoritat Portuària de Balears decidió cerrar ayer el puerto de Maó a las 14,05 horas, debido al fuerte viento que azotaba la zona, con intensidad de 50/60 kilómetros por hora e incluso rachas de más fuerza.

Las previsiones para hoy en Eivissa y Formentera que maneja el Instituto Nacional de Meteorología de Palma hablan de intervalos nubosos y vientos de noroeste, de intensidad de moderados a fuertes durante la madrugada que pueden girar por la tarde a dirección oeste. Las temperaturas se mantendrán sin cambios notables con una mínima prevista de 15 grados y una máxima de 17 grados.

La Dirección General de Protección Civil mantenía ayer avisos para a las Delegaciones de Gobierno de Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla y León, Navarra, Aragón, Cataluña, Balears y Andalucía ante la previsión de que se registren fuertes vientos y precipitaciones de nieve. La zona norte del país se vio azotada por vientos de hasta más de 100 kilómetros por hora. En Balears la previsión es que amaine el temporal.