El Ayuntamiento de Santa Eulària reconoce en un informe de sus
servicios técnicos que tuvo que echar mano de «amplias dosis de
discrecionalidad» en la aplicación del del Plan General de
Ordenación Urbana (PGOU), aprobado en 1981, debido a sus
deficiencias. Este documento añade, además, que el Consistorio
«continuó el desarrollo espontáneo y al margen de las
determinaciones del planeamiento urbanístico de diversos núcleos
del término, algunos de gran importancia económico social,
medioambiental y paisajística».
La portavoz del Pacte, Pilar Costa, desveló ayer ante el pleno
el contenido de este informe para demostrar la grave situación
urbanística de Santa Eulària, cuyo planeamiento urbanístico fue
suspendido con el voto a favor de las dos fuerzas políticas del
Consell, que ahora en un plazo de seis meses debe dar luz verde a
unas normas subsidiarias provisionales hasta la aprobación del
nuevo PGOU. El anterior data de 1973.
Costa explicó que la pasada legislatura negoció con el alcalde
de Santa Eulària, Vicent Guasch, la suspensión del planeamiento,
pero que al final no aceptó las normas presentadas por el
Consistorio porque estaban plagadas de ilegalidades. «Nosotros no
seremos cómplices», indicó. Por ello, Pilar Costa advirtió al
equipo de gobierno que el Pacte vigilará que el plan urbanístico
provisional sea legal
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.