E. RODRÍGUEZ / G. ROMANÍ
La pardela balear, más conocido en estas lides como virot, no anida en Can Marroig, según el último censo realizado por la Conselleria de Medi Ambient, a pesar de los intentos del Ejecutivo autonómico en crear en esta finca pública una zona de nidificación de esta ave.

El anterior Govern de Matas consiguió en 1998 una millonaria subvención de la Unión Europea para comprar la finca de Can Marroig, por un coste de 400 millones de pesetas, con la excusa de crear allí una zona de nidificación (en los acantilados se han colocado nidos) y un futuro centro de interpretación devirot con el fin de proteger a esta ave de la amenaza de extinción que pesa sobre ella. Precisamente, evirot fue declarada ave del año en 2001 por la Sociedad Española de Ornitología (Sea/Birdlife) debido a su precario estado de conservación.

El recuento de virots realizado por la Conselleria de Medi Ambient el pasado 8 de mayo en Eivissa y Formentera y el 19 de mayo sólo en Eivissa tiene como objeto determinar el tamaño de las balsas que se forman al atardecer en las cercanías de las colonias de nidificación, a una o dos millas. Se especula que evirot se agrupa en balsas como medio de cohesión social de la colonia y garantizar su protección frente a depredadores como la gaviota.

El Govern observó las colonias de virots en siete puntos distintos de Formentera y, aunque el informe dice que las condiciones meteorológicas no eran las más adecuadas, el paso más importante de las aves es el que se sitúa entre Punta de sa Creu y el Faro de la Mola, en el extremo oriental de la isla. En el Cap de Barbaria y Espalmador el paso es poco importante, mientras que en Punta Prima no se detectó ni un solo virot. Entre Eivissa y Formentera tampoco se apreció movimiento alguno.