El Govern apuesta por la reducción de los impuestos municipales para abaratar el precio de la vivienda. La consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, anunció ayer que una de las medidas que prepara el Ejecutivo autonómico para mitigar el incremento de los precios inmobiliarios es negociar con los ayuntamientos una reducción de los impuestos municipales que repercuten en el valor final de las viviendas.

El departamento que dirige Cabrer también estudiará la repercusión que tiene en el precio final de la vivienda el coste del suelo y los materiales. En cambio, el Ejecutivo descarta reducir el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que subió del 6 al 7 por ciento en el año 2000. El Govern también espera que los ayuntamientos colaboren en facilitar suelo para conseguir el abaratamiento de la vivienda.

La consellera Mabel Cabrer calcula que estos impuestos pueden suponer hasta un 20 por ciento del precio final de los pisos y explicó que una de las medidas para abaratar las viviendas podría pasar por negociar con los ayuntamientos una reducción de estas tasas. A cambio, el Govern debería firmar convenios con cada uno de los muncipios de Balears para compensar la falta de ingresos de los ayuntamientos por la reducción de estos impuestos.