El día 5 de julio Pere Palau tomó posesión del cargo de presidente del Consell Insular con Jaume Matas y los pesos pesados del Ejecutivo autonómico como testigos.

Con el apoyo incondicional del Govern balear y el Gobierno central, el nuevo presidente del Consell Insular, Pere Palau, ha puesto en marcha en sus primeros 100 días de gobierno la reforma de la red viaria de las Pitiüses, tal como contempla el programa electoral, cuyo cumplimiento para el partido se ha convertido en una cuestión de estado.

«Programa, programa y programa», repite una y otra vez el nuevo presidente. Por ello, resulta curioso que la gestión más importante realizada por el PP en los tres primeros meses de gobierno haya sido poner en marcha el proyecto de desdoblamiento de la carretera de Sant Antoni, cuya ejecución no aparece en el programa electoral.

El 18 de julio el gobierno de Matas aprobó en Consell de Govern la inclusión de la obra de reforma de la carretera de Sant Antoni en el convenio estatal que financia el Gobierno. Días antes, el problema de esta carretera, tal como adelantó este periódico, llegó al parlamento británico, a raíz de la denuncia realizada por la madre de un joven turista que murió en un accidente de tráfico.

Matas tomó buena nota de las quejas del primer ministro británico y el 5 de julio, el día que Palau tomó posesión de la presidencia del gobierno, dijo en Eivissa que la reforma de esta carretera iba a ser prioritaria para el Ejecutivo autonómico. Y así ha sido. En apenas tres meses, el Ministerio de Fomento ha garantizado la financiación del proyecto y el Govern ya ha adjudicado a una empresa su redacción.

El Consell Insular tiene previsto ejecutar en cuatro años todas las obras pendientes del convenio de carreteras: el desdoblamiento del segundo cinturón de ronda, la vía alternativa al aeropuerto y la reforma de la carretera de Sant Josep. El primer presupuesto de la institución, que se aplicará a partir del 1 de enero, incluirá partidas propias para llevar a cabo, entre otras cosas, la ampliación de la carretera que une Sant Rafel con Santa Gertrudis.

Durante estos 100 días, el PP también se ha afanado en llevar al Parlament la tramitación de la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) y la Ley de Espacios Naturales (LEN) para permitir la construcción de viviendas en las Àreas Naturales de Especial Interés (Anei), así como la derogación de la moratoria de los campos de golf. Una vez aprobada la reforma de la ley, previsto para antes de las fiestas de Navidad, los ciudadanos de Eivissa podrán construir en una Anei si disponen de una parcela mínima de 50.000 metros y 30.000 en el caso de Formentera.