La Plataforma por la Convivencia mostró ayer su preocupación por el mayor control del empadronamiento, dentro de la Ley de Extranjería, que puede ser una cortapisa para que los menores inmigrantes puedan acceder a la sanidad o a la educación.

Hasta ahora, el único requisito para escolarizar un niño o tener derecho a la tarjeta sanitaria. Ante este mayor control policial, la Plataforma teme que no se empadronen a los menores.

Los retrasos en la regulación de expedientes de inmigrantes que quieren legalizar su situación en Eivissa sigue siendo uno de los problemas de los extranjeros extracomunitarios.

Las asociaciones integrantes de la Plataforma por la Convivencia calculan que hay unos 50 expedientes sin resolver, sin contar con los que gestionan las asesorías. El colectivo ha pedido que se vuelva a abrir el cauce de comunicación con la Dirección Insular para averiguar el estado de los expedientes de regulación.

Respecto a la Ley de Extranjería, la Plataforma opina que es una «ley reaccionaria, que no favorece la integración y se basa en la actuación policial y la represión».

En la reunión de ayer acudieron todos los colectivos de inmigrantes, Justicia y Paz y CCOO, pero ningún partido político.