Platja d'en Bossa vivió ayer por la mañana momentos de tensión y desconcierto. Tres coches parecían haber colisionado en un fatal siniestro y la gente se agolpaba desde los balcones de sus casas y los alrededores sin saber muy bien lo que estaba pasando. Pero lo que parecía un trágico suceso era en realidad un simulacro de accidente múltiple organizado por SEMES, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, con motivo de la celebración de las VI Jornadas de Medicina de Urgencias y Emergencias. «Lo que queremos comprobar con este simulacro es el tiempo de respuesta, tiempos de activación, de llegada y de reactivación del sistema de emergencia, así cómo las técnicas utilizadas... Todo lo que ocurre en el transcurso de un proceso así para cotejar datos con nuestra central de coordinación», explicó María Àngeles Leciñena, presidenta del Comité organizador de las jornadas.
Muchos médicos, enfermeras y técnicos de salud se agolpaban en las inmediaciones del suceso con cámaras de fotograficas y vídeo para no perder detalle. La escena también era seguida con expectación por varios grupos de turistas que respiraban aliviados al comprobar que no era un accidente real.
En el simulacro dos coches habían chocado de frente y un tercero se había estrellado cerca al intentar evitar el accidente. En uno de estos vehículos, de color amarillo, el fuerte impacto había provocado una explosión y el coche (supuestamente) ardía en llamas . El conductor había quedado atrapado y su acompañante había conseguido salir pero presentaba fuertes quemaduras. En otro de los coches, el de color rojo, permanecían prácticamente inertes dos personas; y en el coche gris que intentó esquivarles, los tres ocupantes estaban atrapados, ya que la puerta del conductor estaba atascada y la chica que iba de copiloto se había fracturado la pelvis impidiendo la salida del resto. «La alerta se ha dado al 061 y ellos han avisado también al 112. Lo que hace el 061 es coordinar toda la atención sanitaria. La llamada de alerta es fundamental, según la información que se proporciona, se mandan unos u otros medios. Nada más llegar el primer médico, él se encarga de valorar a las víctimas y su gravedad. Luego vuelve a llamar y comenta la situación para mandar o no más medios. El 112 activa a la Policía Local, a la Policía Nacional, a Protección Civil si es necesario por el número de víctimas, a Cruz Roja y a los bomberos», comentó María Àngeles Leciñena.
Esta ficción ha servido para que las distintas fuerzas sanitarias y de seguridad se coordinen para trabajar juntas. «Aquí en Eivissa cada grupo de profesionales va un poco por su lado y uno de los motivos por el que queríamos llevar a cabo este simulacro es para coordinarnos mejor. Lo ideal sería empezar a hacer más formación conjunta y al final ponerlo en práctica en otros simulacros para estar todos entrenados. Lo ideal también sería hacer entre todos un plan de catástrofes de la isla, porque no sólo puede haber accidentes de tráfico, sino marítimos, aéreos o edificios que se incendian o se hunden, una explosión de gas butano, un accidente en una gasolinera o en Gesa... Son distintos tipos de catástrofes en las que debemos estar coordinados. Estos ejercicios nos sirven para esto, ahora podemos hacer una valoración de todos los tiempos obtenidos, de como se atienden los pacientes y ver todo en general para corregir todo aquello que no haya salido del todo bien. Por eso se está grabando y fotografiando todo. Esta tarde haremos el montaje y el sábado queremos exponerlo para analizar todo. no es un ejercicio de cara al exterior, sino para evaluarnos y poder funcionar mejor», explicó Gustavo Albert, coordinador del simulacro. «Quiero dejar clara una cosa, la gente, por lo que he escuchado durante el simulacro, no entiende que se tarde este tiempo en evacuar a los heridos. Es fundamental, no sólo evaluar en un primer momento los recursos que se van a utilizar, sino que no puede salir ningún paciente hasta que cada uno tiene su tratamiento. En cualquier accidente la prioridad es salvar vidas y no se puede evacuar a alguien sin haberle tratado primero, porque lo puedes perder por el camino. Si hay algún fallecido se deja para el final porque lo más importante en estos casos, es atender al colectivo, no esforzarte por una vida y dejar otras tres. La gente debe comprender que la medicina de urgencia es colectiva, no individual», añadió.
El resultado final ha sido muy satisfactorio. «Lo más positivo es que nos podamos sentar todos a evaluar cómo ha sido el simulacro en general. Además los tiempos cumplidos son mucho mejor de lo que esperaba. Todo se ha cubierto en un tiempo total de una hora, que es el tiempo exacto y necesario. Para nosotros es un récord», concluyó Gustavo. S. M. Debelius