El concejal de Urbanismo del Consistorio de Formentera, José Manuel Roig, ha asegurado que la aprobación de los PEP, Planes Especiales de Protección, que afectan a un radio de 250 metros alrededor de las iglesias de Formentera, se llevará a cabo de forma rápida y se aprobará con el consenso de los ciudadanos. Claro está que «consultaremos a los ciudadanos, pero eso es complicado» ha señalado Roig porque según el máximo responsable de la política urbanística de la isla «la buena voluntad por todas las partes nunca será suficiente y el acuerdo final no será del agrado de todos, pero es que la población, los ciudadanos, deben tener bien claro que no se puede hacer según el gusto de todos y cada uno y lo más importante es tener en cuenta el bien general».

Roig ha querido ser explícito al señalar que los PEP están en fase de estudio ya que «tan solo está aprobada la primera fase del Plan Especial de Protección de Sant Ferran», mientras que por el momento los otros dos PEP pendientes, «el de Sant Francesc y el del Pilar de la Mola, no están, no existen, no están aprobados ni en su primera fase». El concejal de Obras y Urbanismo ha señalado que «hemos mantenido alguna reunión tanto interna como con los redactores de los PEP para reconducirlos», pero al mismo tiempo y según declaraba días atrás el primer edil, Juanma Costa, si los PEP no han avanzado más, en especial el de Sant Ferran, se debe a que el anterior Consistorio, gobernado por la COP, no resolvió las alegaciones que se presentaron por parte de ciudadanos o agrupaciones.

«Vamos a estudiarlos, pero no puedo avanzar qué haremos, si introduciremos modificaciones, si los aprobaremos, los retiraremos o haremos unos nuevos PEP, pero lo que tenga que hacerse se hará con la máxima celeridad»; tras recordar que el Ayuntamiento está obligado por Ley a llevar a cabo los mencionados PEP, Roig ha indicado que el Consistorio, que reconoce tener de momento pocas competencias en materia urbanística hasta que se apruebe el PTI, sí las tiene en los núcleos urbanos, en especial los afectados por los PEP y por ello tiene intención de agilizar un tema que preocupa sobremanera a los ciudadanos de Formentera que por el tamaño de los núcleos urbanos de la isla, reducidos, se encuentran en muchos casos condicionados por unos planes pendientes de aprobación.