La Policía Local de Eivissa terminaba de cumplimentar ayer un atestado que se va a entregar en el juzgado y en el que se va a denunciar a la empresa Gesa por un presunto delito ecológico (Art. 325 del Código Penal). El informe se concluía después de que se hubiera constatado que más de mil litros de un líquido refrigerante para los motores, cuya catalogación figura como tóxico, fuera derramado en el torrente des Capità y terminara frenado en una zona hormigonada comprendida en un tramo de 150 metros de largo por tres de ancho. Los agentes levantaron acta de lo sucedido señalando que, pese a haberse contenido el vertido en la citada estructura, podía existir riesgo de filtraciones en la zona des Prat de Vila. Agentes de la Unidad Medioambiental de la Policía Local se desplazaron hasta Gesa al trascender la existencia del derrame, un vertido de un compuesto con una alta tonalidad roja. A su llegada, el técnico responsable de medioambiente en la citada factoría dio explicaciones de lo ocurrido y presentó la ficha que avalaba que dicha sustancia figuraba como tóxica. Los policías también constataron que dicha sustancia procedía de una tubería de 70 centímetros de diámetro. Al torrente también se desplazaron técnicos de las consellerias de Medi Ambient y Satinat, que realizaron sus respectivos informes y tomaron muestras. Durante la tarde de anteayer se limpió la zona afectada.