La cuarta edición de la Universitat d'Estiu de Eivissa y Formentera finalizó ayer con la garantía de continuidad de las actividades formativas los próximos años.

La consellera de Cultura del Consell, Carolina Torres, expuso su intención de que los cursos de verano se mantengan: «Hemos tenido una buena colaboración entre la UIB y el Consell. Es una oferta bastante interesante y tenemos interés en continuar».

En esta edición, que comenzó el 15 de septiembre, han participado 200 personas, entre alumnos y profesores, en un programa de actividades con los siguientes cursos: actividades subacuáticas y salud; arquitectura contemporánea en las Pitiüses; diálogos entre filosofía y poesía donde se abordó la figura de Marià Villangómez; las relaciones laborales entre el sector turístico y hotelero, y la nutrición en el envejecimiento y enfermedades degenerativas.

Con estos cursos, tal y como asegura el director de la Universitat d'Estiu, Josep Tur, se ha querido «hacer realidad el sueño universal, fomentar el intercambio de conocimientos, ideas y experiencias entre gentes venidas de todo el mundo, tanto de docentes como de alumnos (...). Hemos querido hacer posible una enseñanza universitaria de alto nivel en nuestra tierra, al mismo tiempo que hacer sencillos los conceptos más complejos».