Vista de las ruinas del complejo turístico de Caló d'en Serra, que comenzó a construirse en los primeros años de la década de los setenta.

El Ayuntamiento de Sant Joan y el Consell Insular, del PP, plantean dar marcha atrás a la demolición de las ruinas del complejo turístico que empezó a levantarse en 1975 en Caló d'en Serra. El anterior gobierno del Pacte había anunciado en diciembre del año pasado que iba a destinar 302.000 euros de los fondos de la ecotasa a echar abajo la estructura de cemento.

El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Carraca, que mantiene que el Govern balear nunca le informó sobre este proyecto, tiene previsto reunirse con la propiedad para conocer de primera mano que pretende hacer con el esqueleto de cemento. Marí asegura que el Consistorio aún no tiene una idea clara de qué uso se le puede dar a la estructura en el caso de que se incline por mantenerlo.

«Así no puede seguir. No defendemos en ningún caso el mantenimiento de las ruinas, por lo que hay que llegar a un acuerdo con el propietario para adoptar una solución», mantiene el primer edil de Sant Joan. De todos modos, Marí avanza que una posibilidad podría pasar por el mantenimiento de una parte del edificio con el fin de dar algún servicio a la playa. Otra opción es comprarlo y demolerlo, tal como tenía previsto el anterior gobierno progresista.

El prestigioso arquitecto Josep Lluís Sert fue quien diseñó este complejo turístico que se quedó a medias, por lo que Antoni Marí muestra el interés de mantener una parte de la estructura. La urbanización de Can Pep Simó es el mejor exponente del trabajo de Sert en la isla.

El presidente del Consell, Pere Palau, también se muestra a favor del aprovechamiento de las ruinas del complejo. Palau, sin embargo, entiende que es el Ayuntamiento de Sant Joan, con su colaboración, quien debe decidir el futuro de la estructura de Sert.

Antoni Marí descarta la posibilidad de que se pueda levantar un hotel sobre lo que queda del viejo complejo turístico. «Está fuera de la zona de dominio público, pero la normativa vigente seguro que no lo permite», asegura. El alcalde de Sant Joan recuerda que la licencia de construcción que se concedió en su día para la ejecución de la obra nunca se ha renovado. Recuerda que la obra se empezó en los primeros años de la década de los 70, pero que ésta se paralizó cuando la empresa promotora, que era una compañía británica, tuvo problemas económicos. Desde entonces nadie ha pedido renovar la licencia.