El director general de Caça, Protecció d'Espècies i Educació Ambiental, Antonio Gómez, ha pedido la colaboración de los viveros de Eivissa ante la proliferación de culebras detectadas en verano que han llegado a Eivissa en el interior de troncos de olivos importados con fines ornamentales, ya que se han detectado seis culebras este verano.

El conseller de Agricultura del Consell, Josep Mayans, incidió en la importancia de la detección de estos ofidios por el peligro que pueden suponer a la fauna autóctona de la isla: «Puede ser perjudicial para la fauna porque se alimenta, además de ratones, de lagartijas, una especie endémica de Eivissa».

A lo largo de este verano se han detectado al menos seis culebras, algunas de casi dos metros, atropelladas en la carretera y otra que apareció en un olivo cuando estaban regando a presión en un vivero para limpiarlo. «En principio no son venenosas, pero si se introdujeran en Eivissa sería un peligro para la fauna autóctona», advirtió Mayans. Del mismo modo, el director general de Caça subrayó que la situación no es muy alarmante, pero «estas especies son muy resistentes y suponen un peligro para la fauna, en especial las especies protegidas como las lagartijas»

En la reunión también se ha pedido que se controle la procesionaria. El director general se comprometió con los responsables de los viveros a «incrementar el control hacia los pinos importados para evitar la entrada de plagas de procesionaria a la isla

Otra de las cuestiones de interés tratadas en el encuentro de ayer fue la venta ilegal de plantas en la isla de Eivissa.