El Grupo Rewe Touristik, que está presente en Eivissa a través de los touroperadores ITS, Jahn Reinsen, Tjaereborg, LTU plus y DER Tour, celebró ayer una cena en «El Divino» a la que asistieron unas 150 personas y en la que hubo tiempo para hacer balance de la temporada. Dietmar Kastner, director general del grupo turístico, aseguró ayer que Rewe Touristik ha traído a unos 110.000 clientes a la isla esta temporada, una buena cifra aunque remarcó que el mercado alemán, en general, ha disminuido en Balears.

El directivo no dudó en asegurar que el incremento de la criminalidad de Eivissa, sobre todo el año pasado, precisa de una mayor actuación. «Parece que se ha mejorado algo porque se han puesto más policía, pero todavía es un problema», remarcó. Otro de los handicaps que encuentra el máximo responsable del Grupo Rewe es que Eivissa tiene una imagen de lugar caro. «La calidad-precio a veces no se corresponde y eso es un problema cuando hay destinos como Croacia, Bulgaria y Turquía que ofrecen precios más competitivos porque todavía están fuera de la Unión Europea». Kastner cree que los establecimientos tendrían que hacer un esfuerzo para controlarlo.

No todo es negativo. El director general del Grupo Rewe no dudó en afirmar que Eivissa posee, por su tamaño y por el hecho de que la construcción no ha hecho todavía estragos, «más atractivo que Mallorca, que está más masificada».

Quizás lo más preocupante para la compañía es que las previsiones para el año 2004 no son buenas ya que esperan una temporada «difícil» por cambios la planificación vacacional de Alemania, que estará concentrada en los meses punta del verano.

Del nuevo Govern balear, el touroperador espera que «renuncie a la ecotasa», una petición que ya habían manifestado con anterioridad.

A la cena de ayer acudieron no sólo los directivos de los touroperadores que integran el grupo sino representantes de autoridades locales e insulares, de Fomento del Turismo y de los hoteleros, entre otros.