No es raro oir estos días en las calas pitiusas más de un sonoro:
«¡Está como el caldo!» en referencia a la temperatura del agua. Y
es que el Mediterráneo está más caldeado que nunca. El riesgo de
que se registren en las próximas semanas precipitaciones de
carácter muy intenso o torrencial debido a la inusualmente alta
temperatura del agua es «muy alto», según ha advertido el Instituto
Nacional de Meteorología y el Centro Europeo de Predicción.
Este último centro indica que el aumento de la temperatura del
agua es un factor importante, aunque no suficiente, en la
generación de episodios de lluvias intensas de origen tormentoso.
De este modo, lo que se conoce popularmente como «gota fría» podría
alcanzar este año cotas difícilmente superables.
En el caso de que se produjesen durante las próximas semanas o
meses otras circunstancias tales como la entrada de aire frío en
las capas altas de la atmósfera, la elevada temperatura del agua
del mar podría contribuir «a que las precipitaciones tuvieran en
ocasiones un carácter muy intenso o torrencial», asegura el centro,
que ha enviado avisos a los servicios meteorológicos de los países
miembros en los que señala que las temperaturas del mar son
«inusualmente altas en el Mediterráneo, así como en el Báltico y en
el mar del Norte».
Según este organismo, este verano está presentando un carácter
«marcadamente cálido con anomalías en las temperaturas medias y el
registro de numerosos récords en temperaturas máximas», lo que está
afectando también a las temperaturas de las aguas del mar y muy
singularmente a las del Mediterráneo».
Ojo avizor
Por su parte, el Instituto Nacional de Meteorología, indicó que
continuará manteniendo su permanente vigilancia» sobre la evolución
de esta «situación anómala» a lo largo de este verano y el próximo
otoño, emitiendo, en caso necesario, «los avisos y predicciones
especiales que se consideren oportunas».
Las temperaturas altas del mar también están provocando una
desagradable proliferación de medusas en las aguas de la costa de
Eivissa. El biólogo del Consell, Jaume Estarellas, explicó
recientemente a este periódico que se están registrando las
condiciones idóneas para una fuerte proliferación de medusas.
Cuanto más caliente está el agua más materia orgánica en suspensión
hay y de ella se alimentan los celentéreos.
Aunque la presencia de medusas está condicionada a las
corrientes marinas, este verano se dan las condiciones ideales para
que se produzca una invasión de estos organismos.
Los valores anormales de temperatura del agua se repetirán en
septiembre ya que el calor se va acumulando. El mes que viene es
probable incluso que las temperaturas del mar estén dos grados por
encima de los valores actuales.
Los datos del Instituto Nacional de Meteorología revelan además
que Eivissa es la isla balear en la que menos ha llovido en los
últimos meses y la única del archipiélago que padece déficit de
precipitaciones, exactamente de un 8 por ciento. Por el contrario,
Menorca cuenta con un superávit del 16 por ciento y Mallorca
también cuenta con un índice de precipitaciones positivo, del
15%.
A pesar de la falta de precipitaciones la situación no es tan
preocupante como lo ha sido en otros meses de agosto, cuando el
déficit de agua ha llegado a ser del 60 por ciento o más.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.